Probablemente uno de los aspectos más importantes de la atención a la primera infancia corresponde al desarrollo de las habilidades cognitivas, psicomotrices, del lenguaje y socio-afectivas. Desde hace varias décadas, se destaca que esta atención no solo se limita a satisfacer las necesidades del propio cuerpo, sino a enriquecer el entorno familiar y social que cobra un significado en la vida de los niños. Varios factores como la alimentación, el sueño, la protección de la salud indudablemente son factores que tienen un alto impacto en esta etapa. No obstante, la que contiene elementos de interacción, apego y protección se vuelven indispensables. Sin duda, de no contar con la adecuada estimulación sensorial, el desarrollo tanto intelectual como afectivo del niño se puede ver comprometido. Por tanto, el ambiente familiar, escolar y físico tiene el poder de fortalecer, construir y fomentar un espacio seguro para el desarrollo integral de los infantes en vinculación con otros (Pinta et al., 2019; Marin et al., 2019).
Sin embargo, los ambientes en los que se desarrollan los niños no siempre cuentan con características idóneas para fomentar lo necesario para el crecimiento en armonía y percepción de seguridad. La realidad es que en familias de escasos recursos económicos y/o educativos, es más común que los niños no sean tan activamente estimulados por sus cuidadores. Una de las razones es que, por lo general, sus padres o cuidadores comparten su tiempo en la administración doméstica y trabajo fuera de casa, lo que conlleva a una situación en que difícilmente pueden mantener un hogar funcional en paralelo con la crianza de sus hijos (Grau et al., 2021)
Por lo anterior, es preciso hacer conscientes a los cuidadores de la enorme importancia que merece el contar con programas educativos que le sean fáciles de llevar a cabo en el propio hogar y centros de atención infantil, sin que implique una inversión de tiempo y esfuerzo fuera de su alcance. Estos programas, de alta pertinencia para enfrentar el reto que implica hacerse espacios para el aprendizaje en su compleja vida adulta requieren también del impulso de expertos que cuiden elementos importantes como: el uso de lenguaje, los procesos de asimilación y finalmente de transferencia a la práctica. Sin duda estas iniciativas formativas deben abarcar una serie de elementos relevantes para el desarrollo integral de los niños, en especial los aspectos socioemocionales (x Than-Ferrara & Verlazco-Espinoza, 2022).
Además de los socio-afectivo, en esta etapa también se vuelve fundamental el desarrollo de las conexiones neuronales, que justamente tiene lugar durante estos primeros años de vida. El proceso de aprendizaje es un cambio relativamente permanente en la capacidad de ejecutar una conducta específica consecuencia de la experiencia, así mismo, conlleva a la modificación a nivel cognitivo (mapas cognitivos) y a generar cambios en las redes neurales del sistema nervioso (Aguilar et al., 2016). La nueva tendencia en la investigación del entrenamiento cognitivo es indagar sobre los cambios neurales en los niños, inducidos por el entrenamiento, en lugar de centrarse sólo en los cambios de comportamiento (Liu et al., 2015). Por lo anterior, es imprescindible que los padres o cuidadores también comprendan cómo se propician actividades que permiten esta actividad neuronal para enriquecer las actividades de sus hijos.
1. Estimulación temprana 0-3 años
Se conoce como estimulación temprana a las acciones intencionadas de los cuidadores de niños y niñas entre los 0 y 3 años de edad, que se realizan para ofrecer experiencias de aprendizaje que estimulen tanto los sentidos, como el lenguaje, el pensamiento y el manejo de emociones( Álvarez Heredia,.2004) Esta estimulación es fundamental para el desarrollo de las habilidades psicomotrices, cognitivas, del lenguaje y socioemocionales y la interacción entre aspectos biológicos con las facilidades que el entorno ofrece al niños son la clave para un pleno desarrollo.
A lo largo del tiempo se han desarrollado teorías específicas sobre el desarrollo del ser humano, entre ellas:
- Teoría maduracionista de Arnold Gesell
- Teorías psicodinámicas sobre el desarrollo emocional del Sigmund Frued y sus discípulos
- Teoría genética del pensamiento de Jean Piaget
- Teoría constructivista del desarrollo de Lev Vigotsky (Prieto Saborit et all, 2021)
Cada una explica una parte del desarrollo pues no hay ninguna que sea totalmente abarcativa de la complejidad del ser humano.
Para llevar a cabo una intervención sobre el desarrollo es importante tener en cuenta tres grandes momentos:
- La coordinación entre el especialista y los padres de familia
- La valoración del desarrollo del pequeño para detectar brechas
- La intervención de manera continuada por parte del especialista y los padres o cuidadores
Para el caso del desarrollo psicomotriz por supuesto que lo que se valora en el niño cambia de acuerdo con su edad cronológica. Para apoyo en la etapa de valoración se cuenta con varias escalas que sirven como marco de referencia para cada etapa del desarrollo. Entre ellas:
Nombre |
Mide |
Escala de Desarrollo de Gesell- Amatruda |
Desde los 0 hasta los 6 años
Mide el área motora, adaptativa, lenguaje y personal social |
Test de Denver (DDST) |
Desde los 0 a 6 años
Mide las áreas de motora gruesa y fina, lenguaje y personal social |
Escala de Brazelton |
Desde el nacimiento hasta los dos meses |
Inventario del Desarrollo de Beatlle |
Evaluación de áreas fundamentales del niño y determina posibles retrasos |
Fuente (Prieto Saborit, et all, 2012)
De la impresión diagnóstica, que nace de la apreciación y la observación de la conducta de los niños, aunque en niños muy pequeños puede ser aún difusa, se establece una rutina individualizada que incluye el diagnóstico, el objetivo para incidir en ciertas àreas, el nivel de la intervención, el apoyo necesario en casa, periodicidad de la sesiones y pronóstico.
Para el caso del desarrollo emocional (desarrollo de formas de apego)
Se establecen al menos tres etapas o fases:
- Se parte de la observación de la conducta de los niños y sus cuidadores.
- Fase de Orientación hacia la persona (sin reconocimiento de sus cuidadores)
- Fase de Interacción privilegiada para sus cuidadores sin rechazo de otras personas.
- Fase de Vinculación y miedo a los extraños
- Expresión de las emociones (Bowlby, 1997; Winnicot, 1983)
Sobre el área de la comunicación
Existe algunos prerrequisitos funcionales de la comunicación que van madurando con el crecimiento natural del niño y con la adecuada estimulación que el medio le ofrece, de ellos:
- Sensibilidad cinestésica
- Capacidad perceptual
- Ritmos y pautas perceptivas
- Sintonización, armonización y respuesta diferencial
- Balbuceo
- Primeras silabas
- Primeras palabras
La estimulación temprana es entonces esta intervención intencionada y guiada para ofrecer al niño entre 0 a 3 años estímulos variados que le aporten materia prima a su desarrollo perceptual, cognitivo, motriz, afectivo, del lenguaje y social. Si bien parte de un diagnóstico para detectar brechas se puede ofrecer a todos los niños, de parte de especialistas pero que puedan los cuidadores aprender y realizar las rutinas desde casa (Palacios, Marchessi, y Coll, 1991).
2. Educación preescolar 4–6 años
La importancia del papel de jardín de niños en la educación infantil fue reconocida desde el siglo XVIII, estudiada e implementada por grandes pedagogos de esa época. En nuestros días, la educación preescolar se entiende como una necesidad en los sistemas educativos y trayectos formativos de las personas a nivel mundial. De hecho, múltiples estudios han confirmado que el retorno de inversión colocado en la educación preescolar se caracteriza por ofrecer una serie de ventajas sociales tales como: rápida alfabetización, desarrollo de habilidades para la vida y el trabajo, hasta la disminución de la violencia (Heckman, 2011).
Por lo anterior, en aras de establecer los elementos educativos base que deben conformar la atención a la primera infancia desde la perspectiva de este proyecto, se describen y fundamentan sus principales componentes: el enfoque curricular, la lecto-escritura, el pensamiento creativo y artístico, la exploración del mundo desde las ciencias y el uso de tecnologías para el aprendizaje.
Enfoque High Scope (HS) para la educación preescolar: El currículo de HS representa un modelo curricular de educación preescolar. Su concepto central es aprender activamente. Se enfoca en crear un ambiente de aprendizaje positivo y desafiante, a partir de cuatro pilares: establecimiento de una rutina diaria de forma sólida, vinculación e interacción entre niños y adultos, el diseño de un ambiente de aprendizaje apropiado a los intereses y capacidades de los niños. También se lleva a cabo una evaluación continua para entender mejor los avances y propiciar el desarrollo continuo de habilidades en los infantes (Zhiqi, 2021). La figura 1 contiene los cuatro pilares que componen el aprendizaje activo en HS.
Figura 1: Los cuatro elementos esenciales del curriculum High Scope para educación preescolar.
Lecto-escritura: El aprendizaje de la lectura y la escritura comienza nacimiento y se basa en la necesidad básica de los niños de comunicarse. La lectura y la escritura tienen lugar en un contexto más amplio de desarrollo del lenguaje. En un entorno de aprendizaje activo, los niños eligen leer, escribir y conversar con otros, comparten cosas significativas sobre las que comunicarse y personas con las que comunicarse. Los profesores y los cuidadores promueven este proceso utilizando una variedad de estrategias, que va desde elegir actividades acordes a su edad e intereses, colaborar en etiquetar nombres de áreas, juguetes, materiales, leer y representar cuentos, hacer los sonidos de las palabras y las letras escuchando, hablando y divirtiéndose con el lenguaje, cantando, recitando rimas, escuchando y describiendo.
Pensamiento matemático y lógico: Se sabe que el desarrollo del pensamiento matemático y lógico inicia desde los primeros meses de vida. El proceso de comprensión que los niños realizan sobre el mundo les permite aprender el significado de los números, del espacio, de las distancias y todo aquello que los ubica en un aquí y ahora. El desarrollo de este pensamiento está vinculado con el desarrollo motriz. De hecho, las teorías psicológicas modernas indican que las nociones matemáticas básicas tienen su origen en los esquemas motrices propios de los primeros estadios de desarrollo del individuo. Además, se relaciona con el lenguaje, el cual permite interactuar, pensar y entender fenómenos naturales y físicos en un determinado contexto permitiendo esto aprovechar las diversas oportunidades de aprendizaje y maduración del pensamiento lógico y matemático desde temprana edad. Este pensamiento deriva en la capacidad de formar estructuras lógicas y de matemáticas básicas, de aplicar principios básicos de cuantificación cardinal y ordinal e Internalizar acciones que dan soporte concreto a las operaciones aritméticas básicas (Wolfgang, 2003).
Pensamiento creativo y artístico: El pensamiento creativo y artístico constituye un modo particular de actividad cognitiva, que presenta características de originalidad, flexibilidad, elaboración y fluidez. Este pensamiento se afianza con estrategias desde casa y escuela que abren oportunidades para la formulación de problemas, así como en la construcción y resolución de situaciones, tanto en contextos de aprendizaje
como en la vida cotidiana. Para estimular este pensamiento, se requiere activar los procesos como la percepción, la organización mental y el tratamiento de la información. Entran en juego también otras variables personales como la motivación, la apertura a la experiencia y la emoción. Al igual que los demás tipos de pensamiento, la creatividad y las manifestaciones artísticas se desenvuelven en realidades sociales, en el ejercicio de valores y creencias propias del entorno.
Exploración de mundo: pensamiento científico: este tipo de pensamiento es asimismo importante que los anteriormente descritos. Se sabe la importancia del desarrollo del pensamiento científico en los niños desde el entendimiento de su innata necesidad de explorar su medio ambiente en su amplio sentido. La exploración y la experiencia se vuelven dos elementos fundamentales para construir desde los primeros años habilidades para la comprobación de hipótesis, análisis de situaciones, reflexión sobre el medio, como pilares para entender que la ciencia es un excelente camino para comprender el mundo. Igualmente, en este caso, las estrategias que despliegan tanto educadores y cuidadores son fundamentales para fortalecer esta curiosidad por el mundo, entender las relaciones entre los objetos y elementos del medio y generar pensamiento y comprensión desde los hechos.
Uso de tecnologías para el aprendizaje: Es innegable que el uso de TIC es parte de la vida cotidiana, con el uso de diferentes dispositivos y con diversos propósitos. Los niños han crecido inmersos en este rápido avance digital. Así, las TIC han pasado a ser herramientas de alta demanda y están siendo aprovechadas en la educación inicial para brindar mayores oportunidades de generar actividades en torno a las estrategias que buscan desarrollar el pensamiento lógico, matemático, verbal, científico etc. Educadores y cuidadores deben integrar el uso de estas herramientas en la medida de sus posibilidades y contextos, aprovechando sus bondades para fortalecer sus estrategias (Lescano et al., 2017)
Bibliografía
- Aguilar, L. A., Montenegro, E. Salazar, G., Salinas, S., Astucuri, J. y González, A. (2016). Breves conceptos del aprendizaje en neurociencias. Aletheia, 3(1), 14-22.
- Álvarez Heredia, F. (2004). Estimulación temprana : una puerta hacia el futuro (6a ed.). ECOE ediciones.
- Bowlby, J. (1997). El vínculo afectivo. Barcelona. Ed Paidos
- Carvalho, T. de C. M, Fleith, D. S. y Almeida, L. S. (2021). Desarrollo del pensamiento creativo en el ámbito educativo. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 17(1), 164-187. https://doi.org/10.17151/rlee.2021.17.1.9
- Gesell, A. (2002). El niño de 0 a 4 años de edad. Barcelona. Paidos Ibèrica
- Grau Rebollo, J., Piella Vila, A., González Echevarría, A., Valdés Gázque, (2021). Vulnerabilidad sociocultural en contextos de crianza: retos teóricos y propuesta analítica. Disparidades. Revista de Antropología 76(2): e021. doi: <https://doi.org/10.3989/dra.2021.021>.
- Heckman, J. (2011). El poder de los primeros años: políticas para fomentar el desarrollo humano. Infancias imágenes, 10(1), 74-83.
- Marín Iral, M. del P., Quintero Córdoba, P. A., y Rivera Gómez, S. C. (2019). Influencia de las relaciones familiares en la primera infancia. Poiésis, (36), 164-183. DOI: https://doi.org/10.21501/16920945.3196
- Moura de Carvalho T. de C., Fleith D. de S., & Almeida L. da S. (2021). Desarrollo del pensamiento creativo en el ámbito educativo. Latinoamericana de Estudios Educativos, 17(1), 164-187. https://doi.org/10.17151/rlee.2021.17.1.9
- Lezcano Brito, Mateo, Mary Benítez, Luz, & Cuevas Martínez, Alix Adriana. (2017). Usando TIC para enseñar Matemática en preescolar: El Circo Matemático. Revista Cubana de Ciencias Informáticas, 11(1), 168-181. Recuperado en 11 de mayo de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2227-18992017000100012&lng=es&tlng=es.
- Palacios, J; Marchessi, A; y Coll, C. (1991). Desarrollo psicológico y educación. Vol 1 Madrid Alianza editorial
- Prieto Saborit, J. A. (2012). Estimulación temprana y psicomotricidad. Wanceulen Editorial.
- Than-Ferrera, M. L. y Velazco-Espinosa, E. (2022). Programa de alfabetización emocional. Una alternativa para formar padres emocionalmente competentes. RIIED, 2 (4), 12-23.
- Winnicot, D. W. (1998). Los bebés y sus madres. Barcelona: Editorial Paidós.
- Wolfgang, C., Stannard, L.& Jones (2003). Advance constructional plays with LEGO among preescholers as a predictor of later school achievement in mathematics. Early Child Development and Care, 173(5), 467-475. Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/0300443032000088212
- Zhiqi, C. (2022). The High-Scope Curriculum Support for Early Childhood Development –Take Active Learning in Young Children as an Example. Proceedings of the 2021 International Conference on Social Development and Media Communication. Disponible en: https://www.atlantis-press.com/proceedings/sdmc-21/125968554